"Los cambios no van a llevar a una economía de mercado y van a profundizar las tensiones raciales porque los negros son la mayoría que no tiene acceso a dólares de familiares en Estados Unidos", dijo el profesor Jaime Suchlicky experto del Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de las Universidad de Miami.
"La población blanca es la que va a abrir negocios porque tendrán el capital necesario para mantener un negocio", advirtió el especialista en una rueda de prensa sobre proyecciones para Cuba el próximo año.
Suchlicky indicó que el programa económico, que será sancionado por el VI Congreso del Partido Comunista (PCC) en abril, el primer congreso desde 1997, "no implica cambios profundos, son una serie de oficios que van a permitir que la gente los implemente con permiso del gobierno y cobrándole altos impuestos".
"Yo no veo esto como cambios serios para el desarrollo económico de Cuba, creo que esto simplemente son cambios para aliviar los gastos de la nómina del gobierno", dijo por su parte, José Azel, experto en temas económicos de la isla.
Rechazó que los cambios pudieran ser similares al "modelo Chino" como se ha especulado porque dijo reparar fosforeras (encendedores de bolsillo) o sombrillas son actividades para el servicio doméstico "otra cosa sería fabricar fosforeras con calidad y a bajo precio para exportación".
"Yo no veo ningún cambio de mentalidad con respecto a lo que es necesario para desarrollar una economía de mercado" expresó.
En el plano político los expertos vaticinaro que Alejandro Castro Espín Coronel del Ministerio del Interior y el único hijo varón de Raúl Castro se perfila como el protector de los intereses y del legado de los Castro (Fidel y Raúl).
"Creo que él –Alejandro Castro- será el más significativo guardián del legado de los Castro", señaló por su parte Brian Latell, uno de los analistas estadounidenses más respetados y conocedores de la realidad cubana.
Los expertos coincidieron en general en que a pesar de que se incrementará la tensión social y más angustia en el pueblo debido al deterioro de la situación económica eso no va a conducir a un deterioro total o colapso del sistema y no habrá un estallido social.
Las previsiones para la economía cubana indican que debe crecer este año 1.7 por ciento, tras un pobre resultado del PIB en 2009 de 1.4 por ciento.
Ese año estuvo marcado por reajustes y recortes presupuestarios, que se evidenciaron en mayores desabastecimientos y escasez.
Se prevé el cierre de medio millón de empleos estatales y los afectados deben encontrar nuevas formas de ingreso en el sector privado del plan gubernamental propuesto.
Fuente: AOL