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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Desaparecen 190 migrantes centroamericanos en México

Unos 300 migrantes centroamericanos fueron víctimas de una emboscada a manos de un grupo criminal en Oaxaca, México, según informaron representantes de la Pastoral de Movilidad Humana del Sur de México.

Los migrantes salieron a las ocho de la noche a bordo del tren de carga desde Arriaga, Chiapas, y fueron atacados por individuos encapuchados y armados, que los despojaron de sus escasas pertenencias. De los 300 centroamericanos sólo 15 pudieron llegar al albergue Hermanos en el Camino que se ubica en Ixtepec, Oaxaca, y 92 fueron detenidos en el operativo que realizó el Instituto Nacional de Migración INM, 190 de ellos se desconoce su paradero, se piensa que pueden estar secuestrados. Se presume que la mayoría de los desaparecidos son salvadoreños y hondureños.

El asalto

Las víctimas que se encuentran en el albergue Hermanos del Camino en Oaxaca afirman que a las doce de la noche entre Arriaga y Chagüites subieron policías federales, militares y agentes del INM.

Los migrantes al observar el operativo trataron de escapar tirándose del tren en movimiento. Otros que no lograron huir fueron detenidos y llevados por los policías. “Los policías comenzaron a golpear a la gente que no pudo escapar. Yo me escondí y pude ver cómo maltrataban a todos los que iban en el tren”, manifestó Francisco, uno de los migrantes que iba en el tren.

De las quince personas que llegaron al albergue una de ellas resultó con fracturas en un pie, otros presentan golpes menores como producto de las lesiones que les causaron los agentes de migración con las lámparas que portaban.

Media hora había avanzado el tren cuando fue asaltado esta vez por diez hombres vestidos de negro que presuntamente secuestraron a unos cincuenta migrantes, según informaron los sobrevivientes del ataque. Los hombres llevaban armas de alto calibre y machetes.

Subieron al tren y comenzaron a gritarles a los migrantes para que sacaran su dinero. Los que lograron huir afirman que por el acento los encapuchados eran mexicanos.

Los testimonios

“Escuché cuatro disparos, no sabemos si alguien murió. Todos queríamos huir. No sé qué pasó con mi padre. Era muy oscuro y sólo pude escuchar los gritos. Estoy preocupado, no sé adónde están. Había mujeres, pero después del asalto ya no quedó ninguna”, manifestó Wilmer, un hondureño de 16 años que viajaba en el tren.

Manuel Mejía, originario de El Progreso, Yoro, Honduras, habló con LA PRENSA y contó lo ocurrido. “Habían pasado dos horas desde que salimos de Arriaga, cuando estábamos entre Arriaga y Chagüites estaba el retén. Salimos de ese susto y cuando estábamos como a seis kilómetros antes de Chagüites subieron los hombres de negro”, dijo.

“No sabemos si eran Zetas, pero los secuestraron, se llevaron hombres y mujeres. El resto que venía en el tren están perdidos en el monte.

Un compañero vio a algunos heridos por los balazos que dispararon”, agregó el hondureño. “Yo estuve caminando hasta que llegué al albergue, pero hay heridos y muertos. Damos gracias a Dios de estar bien, las autoridades parece que ya están buscando a los migrantes, la mayoría son salvadoreños y hondureños”, acotó. “Si el tren vuelve a salir de Ixtepec todos los hondureños que estamos en el albergue pensamos continuar hasta llegar a Estados Unidos”, advirtió Mejía.

El padre Alejandro Solalinde, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana del Sur de México, realiza las gestiones con organismos de derechos humanos para presentar una denuncia internacional ante lo ocurrido. “Es una clara violación a los derechos de los migrantes. Pedimos que se emprenda una búsqueda para localizar a los desaparecidos”, dijo Solalinde.

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