
El gasóleo, que es el combustible más usado en España, sin embargo, se mantiene a 11 céntimos de su récord de hace más de dos años y costaba de media durante la semana pasada 1,217 euros por litro. Con estos precios, llenar el depósito de gasolina de un coche (50 litros de media) cuesta ahora 64,25 euros, cerca 9 euros más caro que hace un año. Si el automóvil es diésel, la diferencia se aumenta ligeramente hasta los 10,4 euros ya que ahora supone un desembolso de 60,85 euros.
El incremento del precio de la gasolina corre en paralelo al de la materia prima, aunque ni en euros ni en dólares la cotización del barril de brent se acerca a la que alcanzó en el verano de 2008. De entonces a ahora, lo que sí ha habido ha sido un claro incremento de la presión fiscal. En este periodo, el Gobierno ha subido el impuesto de hidrocarburos (en 2,9 céntimos por litro) y el IVA (del 16% al 18%), de modo que, en comparación con aquel año, la porción del precio que se explica por la tributación ha crecido.
Pese a las últimas decisiones del Gobierno, el precio de los combustibles en España sigue siendo inferior a la media de la zona euro (1,4 euros por litro de gasolina), en donde los impuestos pesan más. No obstante, si se elimina la carga impositiva , ambos carburantes son más caros en España que el precio medio de la UE. Frente a los 646 que cuesta el litro de la gasolina sin tasas en los surtidores españoles, en el resto de la Unión la media se reduce a 608 y en la eurozona a 619. En cuanto al gasóleo, la diferencia es de 685 euros por litro en España a 660 (UE) y 667 (zona euro).
Fuente: El País